Tratamientos Anti-caída

El período de confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19 ha originado un alarmante incremento de la caída del cabello.

Factores como el estrés, la incertidumbre, los cambios de rutina, dormir mal o el propio virus han propiciado que el cabello caiga de forma masiva, no sólo a quien lo ha pasado sino también a todos aquellos que o lo han padecido de forma asintomática o no lo han pasado.

La caída del cabello post-COVID es una caída escandalosa, altamente preocupante, ya que quien la sufre piensa que puede perder la totalidad del cabello, incluso se deja sentir también en cejas y pestañas.

Realmente esta caída aunque alarmante es un proceso temporal que con un plan de salud dermotricológico adecuado, es fácilmente recuperable.

También puede deberse a factores genéticos o que surge mediante brotes. Aquí la prevención es fundamental para paliarlos.

Nuestra clínica cuenta con un departamento técnico con especialistas altamente cualificados y conocedores del cuidado, salud, higiene y embellecimiento de nuestra piel y cabello.

Calvicie Común

La alopecia androgenética o calvicie común es un proceso fisiológico que afecta a muchos hombres y a algunas mujeres. A éstas de forma más tardía, generalmente a partir de la menopausia.

Es una alopecia que se hereda, es decir, viene genéticamente determinada, pero es imprescindible la presencia de andrógenos (Testosterona) para que el proceso suceda.

La alopecia común tiene tratamiento, cuyo objetivo es estabilizar y retrasar el proceso alopécico.

Caídas difusas

Son aquellas caídas en las que existe uno o varios factores desencadenantes como el estrés, cambios estacionales, enfermedades psicosomáticas o la mala circulación, que hacen que el cabello que está creciendo pase a la fase de caída.

El cabello se cae difusamente por todo el cuero cabelludo y la mayoría de los bulbos observados se encuentran en fase telógena apareciendo muchos cabellos distróficos.

Tenemos el tratamiento adecuado para estas caídas difusas.

Alopecias Areatas

Es un proceso de causa desconocida caracterizado por la aparición de una o varias placas alopécicas que pueden variar en tamaño, número y extensión. Existen algunos factores desencadenantes conocidos como la existencia de una infección, estrés o trauma emocional.

Suele evolucionar favorablemente, pudiendo ser recidivantes. A veces evoluciona a formas peores, pudiéndose perder todo el cabello (Alopecia total) o incluso afectar a todas las zonas pilosas del organismo (Alopecia universal) de carácter crónico.

El tratamiento está orientado a regenerar el cabello perdido.

En todos los casos de alopecia es muy importante la prevención.

Ésta se realiza a modo de mantenimiento, dependiendo de cuál sea la anomalía.